viernes, 28 de octubre de 2011

A veces más vale callarse

─ Me dijiste que ya sabías hablar bien y que pronunciabas la erre.
─ Ezo lo habaz zoñado, Mendugo.
─ Pero si el español es un idioma muy fácil, hombre.
─ Ez lo que tú dises, como ez tu lengua matedna...
─ ¿Y cuál es la tuya?
─ Una ladga y pegasosa, como la de cualquied batasio.
─ ¿Pero Camila, tu madre, no era una camella?
─ ¿Qué me quedez desí, que los camelloz no zon batasioz?
─ Pues no, los camellos pertenecen a un género de mamíferos artiodáctilos.
─ Ezo lo zedáz tú.
─ No, yo no, tú... Por lo que cuentas, claro.
─ Teztaz pazando un pelo, podque, pod zi no lo zabez, a loz batasioz ze lez conzidedan loz pimedoz vedtebadoz tedeztez. Ozea que si Dadgüin...
─ Mejor volvamos al idioma ─le corte y recogí velas.
─ Ya...
─ El español es el único idioma que se lee como se escribe, por ejemplo.
─ Pedo qué inculto edez, Mendugo.
─ Sí, ahora me dirás que la hache no tiene sonido, ¿no?
─ No, lizto. A ved, ¿cómo ezquibez tú quódum, con se o con cu?
Me quedé pensando que el jodío rano tenía razón, aunque quórum sea un latinismo. Y le di la razón.
─ Vale, para ti la perra gorda.
─ Y la shica ─Erre C.A. se vino arriba─. ¡Ah!, y mañana ezamen del dissionadio. Que zepaz que te enta toda la leta a.
─ ¡Jo! ¿Toda? ─me hice el desafortunado.
─Bueno, ezpeda ─Erre C.A. consultó el diccionario y me rebajó el temario─. Dezde a hazta... ananá. Zólo siento cuadenta y sinco páhinaz.
─ Acepto, pero no voy a poder hacer ni la cena de hoy ni la comida de mañana ─argüí malintencionadamente.
Al rano, que siempre prefiere la cuchara al lápiz, le cambió la cara. Al final dijo:
─ Bueno, pod ezta ves paze, pedo cuando lo leaz te fihaz un poquito máz, a ved zi te zidve de algo tanto leed, tanto leed... Que a ti te va a pazá lo que al Alonzo Quihano eze.




(1) Imagen bajada de: http://www.thewayfarer.info

No hay comentarios: