miércoles, 21 de marzo de 2012

Colutorio


El del tintorro
—¿No ez idónico que selebéiz el día del pade el diesinueve de madso, Zan Hozé?
—No sé, nunca me lo había planteado. ¿Por qué?
—Podque, que Ede Se A zepa, Hozé d'Adimatera ez el único hombe con al menoz un hiho que no ez pade henético.
—Ahí has estado bien. Me gusta eso de padre genético. Me figuro que te refieres a la paternidad de Jesús.
—Zí. Padesemoz tú y yo —el comentario del rano me hizo gracia y me eché a reír—. ¿De qué te diez, Mendugo? No eda un shizte.
—No, ya. Es que no te veo como Jesús de Nazaret, y menos me veo yo como San José.
—¿Pedo ez o no ez una incongüensia elehí eze día pada homenahead a loz padez?
—Sí. La verdad es que parece una técnica publicitaria. Pero la maestra que se lo inventó en 1949 no tenía esa intención.
—A ti ze t’ezcuden de ves en cuando laz neudonaz, ¿veddá? Ezo o eztoy bodasho, podque no t'entiendo ni hota.
—¿El qué, que se lo inventó una maestra?
—No, a lo oto.

Me refiero a convertir en virtud lo que es un defecto, a presentar un defecto como una ventaja.
—Ah. Ahoda lo entiendo. Ez como el Liztedine eze. Cuanto máz te ezcuese en la boca máz hedmenez tiene que matá, ¿no? Poz pada ezo enhuágate con zoza cáuztica, tío.
—¿Sabías que ese enjuague bucal fue formulado en mil novecientos setenta y ocho como antiséptico quirúrgico?
—No.
—Y que posteriormente se utilizó como detergente para fregar los suelos y como remedio para la gorronea.
—Me dehaz d’una piesa, colega. Oye, ¿la gonodea ez una enfedmedá que ze contae pod llevá godo?
—No, por lo contrario; por no llevarlo. Pero, una cosa, ¿cómo sabes tú que abrasa la boca ese colutorio si no te lavas ni te enjuagas la boca?
—Podque leí zu compozisión cuando eztuvimoz en el zúped.
—No me lo recuerdes... Por el veintiocho por ciento de alcohol, supongo.
—Hombe, no iba a zed pod el ásido bensoico. Pedo, la veddá, me guzta máz el tintodo, aunque no tenga ni la mitá de gadoz.







Imagen bajada de  www.listerine.es

No hay comentarios: