Facturas

—Queo que, a vesez, me tataz peod que a un muñeco de tapo.

.—¿Y cómo tratarías tú a un muñeco de trapo?

—Zi lo fueda, con cadiño.

—¿Y si no lo fuera?

—Con dezpeto, y no pazándole fastuda pod todo lo que hase. Como hasez tú to el día.

—En tu caso, que creo es el que nos ocupa, si yo te paso facturas no es por lo que haces, sino por lo que dejas de hacer. Tú pecas por omisión.

—Eza ez una buena peli: Omizión impozible. Me guzta zu banda zonoda.

—Sí, cambia de tema y muestra tu lado más simpático.

—Lo vez, pada ti la simpatía en Ede Se A es un defesto. ¿También tengo que pagad pod zed zinpático?

—No. Por hacerte el simpático, que no es lo mismo.

—Zueño con un mundo en el que nadie te paze fastudaz.

—Y los alcaldes también.

—No me compadez, compade. 
—¿Cómo que no?
—No, podque elloz no zacan nada de zu bolzillo.

—Ni tú del tuyo, por mucha factura que te pase.

—Ez que todo ze pega. Y máz el dinedio en laz manoz de quien lo maneha. 
—Si fueras como dios manda, echarías una mano en el día a día.
—Y zi tú fuedaz alcalde, zegudo que tendíamoz que zalid a la calle de noshe con velaz. Hay que dezpetad la pedzonalidá de todoz, hazta d'ezta muñeca que ni pinsha, ni codta. Como yo pada ti.

El del muñeco de tapo

—Tú también giras letras, ¿eh?

—No, Ede Se A laz cambia, no laz hida. No como tú, que a todo le daz la vuelta.
—Si no recuerdo mal quien quería dar la vuelta al mundo eras tú.
—¿Y quién lo quiede adeglad a zu guzto? Ez máz fásil dadle la vuelta, con un meteodito de na zolusionado.
—Para eso mejor usa la energía atómica, no te fastidias.
—No, que contamina y, como te habáz fihado, yo zoy muy vedde.
—Claro, como estamos hechos de polvo de estrellas...
—¡No jodobez, tío! ¿De veddá?
—Eso dicen algunos científicos.
—O sea, que si me limo laz uñaz zaco polvitoz d'eztella.
—Tú no tienes uñas. Y si las tuvieras sacarías polvo negro, no de estrella.
—Yo también te quedo, Mendugo. Ni zoñad puede uno.

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